Pocos tienen el llamado a ser profeta, como fue la vocación de Elías, sin embargo a muchos nos pasa lo que dice esta bella canción.
Te busqué en la tormenta
en la fuerza de un huracán
en el fuego, en el trueno
y en el temblor te quise hallar.
Pero fue en lo pequeño
y en lo débil donde te encontré,
en el susurro, en la brisa
donde tus palabras de amor escuché.
Te busqué en las estrellas,
en la inmensidad del mar,
te busqué yo tan lejos
sin saber que en mí podías estar.
Pero fue aquí tan cerca
el lugar donde al fin te encontré,
me hablabas al corazón
silencioso en una oración.
Pero fue en lo pequeño
y en lo débil donde te encontré,
en el susurro en la brisa
donde tus palabras de amor escuché.